Por más que quieran encontrarle la quinta pata al gato cordobés que tiene en la cabeza De la Sota, meter presos a los gatos saqueadores de Facebook o escribir el mejor guión para una película conspiranoica; los reales responsables de los saqueos en Córdoba (y el país) es el Dream Team económico que nos vendieron hace dos años. Un fracaso total. Y lo dice Cristina, que los cambió y los mandó al vestuario (a la mayoría). Los saqueos, la devaluación, el aumento de los precios, la fuga de las reservas, el cepo cambiario y el estancamiento del empleo fueron algunos de sus legados.
¿Por qué se saquea?
Según un estudio del año pasado, los saqueos no son consecuencia directa de la pobreza, sino de una multiplicidad de factores. Uno de ellos es el contexto propicio para la violencia generado por la degradación de la justicia, la seguridad y los valores que desde los altos mandos, con su ejemplo, garantizan impunidad. Otro, el asistencialismo estatal, que no promueve la movilidad social ni formación para el trabajo sino paliativos y dependencia perpetua.
No muy diferente análisis nos da el escritor Jorge Asís en Excluidos y Mal Incluidos de Córdoba en el cual hace hincapié en que los excluídos de hoy mantienen una rebeldía de la decepción del relato de inclusión social, y también apunta a la degradación de los valores y la hipocresía: "si desde el poder se muestra la carga y descarga de valijas colmadas de dinero, ¿por qué el excluido no puede cargarse un plasma o una botella?" "si en la primera plana de los diarios se lee que “el vicepresidente se robó Ciccone”, ¿por qué razón puede condenarse al delincuente -el Mal Incluido- que se lleva de un comercio un cochecito para el bebé?".
Sin dudas explicar y entender el saqueo es complicado y mucho más extenso. Pero mientras la sociedad y los políticos señalan siempre a los negros de mierda (delincuentes), las multinacionales con la anuencia de funcionarios corruptos (también delincuentes) saquean nuestros recursos naturales en beneficio de sus cuentas bancarias y en perjuicio del pueblo.
Si saquean comida, computadoras, oro, teléfonos, plata, petróleo, lcd´s es secundario; cualquier delincuente se lleva el bien de más valor, pasó y pasará siempre. Lo raro sería verlos saquear una biblioteca, Puerto Madero o un banco.